Si bien el 04 de junio empezó la debacle del conflicto, la mañana del 05 de junio de 2009 fue el inicio de una masacre que en Lima, en su momento, no terminaba de creerse: 23 policías y 10 civiles muertos por la intransigencia en las negociaciones para transformación de conflictos.
Han pasado seis años y siendo el Perú un país de espaldas a la memoria es necesario conocer y aprender de estas crisis políticas, de reconocer los errores, de entender al otro, de conocer la información.
Hace unos días, en un conversatorio en la PUCP titulado "Imágenes Potentes", Jacqueline Fowks, Franz Krajnik, Alfonso Bouroncle y Miguel Gutiérrez debatían acerca de las imágenes que se producen dentro de un conflicto y de su potencialidad en este tipo de contextos. Esto a propósito del famoso caso del fotografo freelance de El Comercio y la foto de la "sembradera" de la policía en Tía María, esclarecido luego por el diario el Búho.
Foto: Alonso Chero |
Aunque en esta reunión se habló de fotografías, rescato un consenso al cuál llegaron casi todos los ponentes: las imágenes quedan congeladas en el tiempo, no se les pueden pedir respuestas ni verdades, pero el conflicto queda, la vida continúa, se generan muchas más imágenes pero los editoriales las descartan de nuestras portadas y de nuestros medios. ¿Qué hacemos entonces?
¿Qué imágenes nos faltan?
Jacqueline Fowks las enumeró en su intervención:
¿Saben qué fotos no tenemos en los conflictos sociales? Los rostros del ministro del interior de la policía nacional respondiendo qué sanciones han tenido los policías que han causado las muertes de civiles. El rostro del fiscal de la nación cuestionado porque no investiga las acciones irregulares de la policía en los conflictos sociales. Tampoco hay fotos de los cientos de gestiones de decenas de asociaciones civiles, comunidades y ciudadanos pidiendo acciones al Estado para no llegar a un conflicto. Como no hay imágenes que circulan acerca de esto, no es parte del discurso social político en este rubro.
Uno de los trabajos a nivel audiovisual que va en búsqueda de estas imágenes (además de otros registros en conflictos citadinos como los de Supay Fotos o Malabrigo), y específicamente sobre el caso de Bagua, es el documental La espera: Historias del Baguazo. Coincidiendo con la opinión de los que exponían en la PUCP, las imágenes que se nos presentaron quedaron en la memoria (como la del mayor Felipe Bazán), pero las historias continúan. Un gran trabajo de Fernando Vílchez Rodríguez que narra teniendo en cuenta el punto de vista de los pueblos indígenas y las declaraciones de los principales implicados políticos. Reconstruye el día de los enfrentamientos, las preparaciones de los awajún que murieron en el mismo, las consecuencias del olvido y de la prepotencia de las política públicas que ningunean a las comunidades nativas.
Acá les dejo un extracto personal, a propósito de los candidatos a la presidencia:
¿El gobierno aprendió la lección?
Los cuatro paquetazos ambientales buscan lo mismo que los decretos que desencadenaron las protestas en Bagua: apropiarse del territorio indígena en pos de explotar los recursos que se encuentran debajo, en el subsuelo.
En este sentido, tal vez sin haber aprendido la lección de una masacre o quizás por defender la concepción de que las comunidades campesinas ya no son nativas, el legislador Eulogia Amado Romero presentó en 2013 un proyecto de ley que modifica el artículo 11º de la Ley Nº 26505: Ley de la Inversión Privada en el Desarrollo de las Actividades Económicas en las Tierras del Territorio Nacional y de las Comunidades Campesinas y Nativas. En dicho artículo proponen modificar lo siguiente:
Modifíquese el artículo 11 0 de la Ley N" 26505, que quedará redactada de la siguiente manera: "Artículo 11. Para disponer, gravar, arrendar o ejercer cualquier otro acto sobre las tierras comunales de la Sierra se requerirá el voto a favor de no menos del cincuenta por ciento de los miembros asistentes a la Asamblea instalada con el quórum correspondiente. Se mantiene el requisito del Acuerdo de la Asamblea General del voto conforme de no menos de los dos tercios de todos los miembros de la Comunidad para Para disponer, gravar, arrendar o ejercer cualquier otro acto sobre las tierras comunales de la Selva."
Es decir: La misma modificación de los estatutos que desencadenó la masacre de Bagua pero solo aplicada a la Sierra (Claro, a la Selva nada, para no tocar nervios).
¿En qué está pensando el Legislativo, en desencadenar otros conflictos? A largo plazo este puede ser el detonante de otra debacle. Atentos a su aprobación, las imágenes deberían prevenirnos. Otro Baguazo no se puede repetir.
Entra al link, acá te la dejo: https://vimeo.com/70404070
Dirigida por Dorian Fernandez y escrita a
cuatro manos por él y Paco Bardales, Desaparecer propone iniciar una reflexión acerca de problemáticas
sociales que afectan a zonas a las cuales el centralismo les da la espalda.
Termina la función y casi todos aplauden.
¿Qué hemos visto durante una hora y media?
La historia va así: Giovanni, un profesor
de estadística tiene que buscar a su novia, Milena, consultora que venía
trabajando en la comunidad de Nueva Esperanza, en la Amazonía de Loreto. Su
embarcación ha naufragado y es llamado a Iquitos para ser informado de las
labores de rescate. Ayudado por Ganosa, oficial encargado de la jurisdicción,
llegan hasta la comunidad de Nueva Esperanza a hablar con todos los que
tuvieron contacto con ella antes de desaparecer. Aunque todos los pobladores
creen que se trata de raptos hechos por los yacuruna (seres mitológicos mitad
hombre, mitad pez), Giovanni descubre que se trataría de un secuestro realizado
por empresas dedicadas a extraer el Palo Rosa, árbol que se encuentra en
peligro de extinción. En su afán de encontrar a Milena, Giovanni se da cuenta
que estas desapariciones son solo un eslabón más de la cadena de ilegalidad
dentro de la cual muchas comunidades pueden conseguir recursos económicos.
De
la selva su cine
Según Fernández, esta historia es la
culminación exitosa de la película que quisieron realizar desde un inicio.
Basada en un relato que su abuela le transmitió hace mucho tiempo, Desaparecer
trata visualizar el trabajo cotidiano de capitales internacionales sobre
especies que deberían ser conservadas. Y no solo hablamos de árboles, sino
también de animales. “Este es el momento preciso en el cual se tenía que hablar
sobre este problema”, señaló al cierre de una de las funciones.
Se nota en esta película un trabajo mejor
consolidado que en su primera apuesta: Cementerio General, tanto en la
integración y aprovechamiento del espacio –Iquitos y la selva como locación
principal- como en la evolución del empleo de los componentes técnicos de la
película: Dirección de fotografía, guión y posproducción.
Hay que reconocer que el despliegue de
producción, dentro del estándar de películas nacionales, es reflejo de un
trabajo de planificación y sistematización. El traslado a las locaciones, tomas
aéreas, la explosión de una embarcación y el casting de actores dan un poco la
cuenta sobre la ambición detrás de la cinta nacional. Sin embargo, tengo que
hacer dos críticas, espero constructivas, a nivel de dirección y a nivel de
guión.
La dirección de actores ha mejorado pero
sigue siendo parte lo esperado. No es fácil tratar de motivar grandes
despliegues actorales, pero lograr que ellos mismos se crean el papel podría
ayudar. A excepciones de Giovanni (Cuya explotación de “espacios personales” es
fina), Milena (A quien realmente nunca terminamos de saber quién es),
Rubén y la gobernadora, me parece que los demás personajes no llegaron a
trasladar las pautas del guión (sí, porque son pautas que deberían mejorarse
durante el rodaje), al modo de pensar de cada personaje, les faltó creerse más
que eran los personajes los que hablaban y no una persona haciendo de. También
hay personajes cuya participación no se cierra. La amiga de Milena (Mónica
Sánchez) o Katy, loretana que pareciera querer conquistar a Giovanni,
desaparecen de la pantalla sin lograr un objetivo, no desarrollan una acción
dramática clara. La película podría correr sin sus apariciones, esto se podía
haber corregido a nivel de guión aunque desconozco si por temas de producción
no pudieron desarrollarlos más.
Como crítica de la narrativa, cuando se
revela al final información sobre Ganosa (#NoMerecíamos, pero #SeVeíaVenir), a nivel de dirección no tiene el
mismo impacto que a nivel de guión. Si bien es un giro que termina revelando un
nuevo modo de interpretar la historia, la secuencia penúltima de resolución,
tiene mucho más impacto. El giro es bueno, termina de cerrar la historia y la
suerte de Giovanni, pero el modo en el
que se presenta es simple. Creo, en lo personal, que se pudo conseguir más
impacto tal vez con revelaciones más dramáticas.
Fuera de todo, gran final. La escena y el
picado de información de la última secuencia encadenada a las acciones finales
cierra la película dejando en claro cuál es su propósito. Terminas cuestionando
la existencia del problema y por qué no se trata en otros formatos, además
que revaloriza la cultura amazónica más allá del turismo: expresiones cocama,
costumbres y mitos ancestrales. Como defiende la gobernadora de Nueva Esperanza: “En la
selva tomamos la justicia con nuestras propias manos”.
El Congreso de la República aprobó el llamado cuarto paquetazo ambiental: La ley 30327 que afectaría a los pueblos indígenas y originarios del Perú. Organizaciones indígenas y civiles han mostrado su preocupación sobre el tema y cuestionan hasta qué punto las reformas del Estado para incentivar la economía pueden ir en desmedro de los derechos de parte de sus habitantes.
Foto: Karem Escudero |
Durante el año 2014 se confirmó que Perú sufría una desaceleración del crecimiento económico y que las consecuencias de la crisis mundial del 2008 recién iban a sentirse en el país. Tomando en cuenta esta situación y con el objetivo de evitar un mayor impacto en la economía, el gobierno ha propuesto una serie de medidas dirigidas a reactivar la economía. Este objetivo se ha enfrentado con los pueblos indígenas y distintas organizaciones de la sociedad civil debido a que estarían afectando los derechos de los pueblos indígenas.
Un ejemplo de ello es la Ley Nº 30230 que en su título III, implementa procedimientos especiales de saneamiento físico legal de predios (terrenos) para proyectos de inversión pública y privada. Es decir, otorga facilidades para que un proyecto de inversión pueda arreglar la situación legal de terrenos que serán usados durante la ejecución del proyecto. Sin embargo, muchas veces los proyectos extractivos se encuentran dentro de terrenos de comunidades campesinas e indígenas, quienes tienen el derecho de posesión ancestral sobre las tierras, sin embargo muchas de ellas no cuentan con la titulación de las mismas.
La aplicación de este título supone que mientras las tierras no tengan títulos de propiedad o de posesión, el Estado puede agilizar y legalizar la situación de los terrenos de tal manera que los proyectos sean implementados en el menor tiempo posible. En tal sentido, el Estado se olvida de su obligación de garantizar los derechos de los pueblos indígenas, tal como lo afirma en la Constitución, y permite que las costumbres y modos de vida de los pueblos indígenas respecto al territorio sean afectados.
Los pueblos indígenas y las comunidades campesinas se ven obligados a regular por sus propios medios la situación legal de sus territorios, pero pocas veces logran completar todas las fases por el alto costo del proceso de demarcación que casi siempre implica contratar especialistas de otras regiones. Este procedimiento debería ser impulsado y asumido por el Estado. Además, según el Convenio 169 de la OIT, el Estado debe reconocer el derecho de propiedad y posesión que los pueblos indígenas tienen sobre las tierras que ocupan tradicionalmente, además de impulsar su protección efectiva. Tanto si hablamos de la Constitución como de este convenio, el Estado no cumple su obligación frente a los pueblos.
A la Ley Nº 30230 se le sumó en enero de este años la emisión del D.S. 001 – 2015 del Ministerio de Energía y Minas, que modifica las atribuciones de las directivas comunales, simplificando aún más procesos como el alquiler o venta de terrenos comunales para proyectos extractivos.
Ambas medidas legislativas, según el director del Instituto del Bien Común (IBC), Richard Smith: “Son un atentado contra la seguridad territorial de los pueblos indígenas”. Organizaciones sociales e indígenas, miembros del colectivo Territorios Seguros para las Comunidades del Perú, vienen recolectando firmas para pedir la derogatoria de la ley y el decreto supremo, pues las califican como reformas anticonstitucionales que afectan directamente los derechos y la seguridad territorial de pueblos indígenas.
Recientemente, se ha aprobado en el Congreso la Ley 30327: Ley de Promoción de las inversiones para el crecimiento económico y el desarrollo sostenible. Esta ley propone medidas que buscan reducir el tiempo de aprobación de etapas del estudio de impacto ambiental usando como base estudios anteriores realizados en proyectos que comparten la misma zona trabajo. Asimismo, busca simplificar el proceso de imposición de servidumbre sobre las tierras del Estado, proceso que define para qué serán usados los terrenos en los proyectos de inversión. En este último punto, el Estado aún no ha determinado en qué casos los terrenos le pertenecen al país y en qué casos a las comunidades.
Si bien la inversión privada es fundamental para la economía del país, este modelo debe ir acompañado de medidas que garanticen que la vida, los derechos, las costumbres y el medio ambiente en el que viven los pueblos indígenas no se vean afectados irremediablemente y no se impida el desarrollo y la integridad de sus futuras generaciones.
El Estado parece dar la espalda a los pueblos que reclaman el derecho sobre sus tierras, parece convencido que solo la inversión extractiva podrá sostener la economía nacional. Las recientes protestas contra la inversión minera deberían alertarlo a respetar los derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas.
*Publicado Originalmente en Boletín Amazónico
Esta no es un blog personal, sino uno donde cuelgo trabajos periodísticos y de opinión. Pero quiero hacer una salvedad.
Paseé #tres días en Iquitos, conocí algunos lugares aunque siento que de todas maneras el tiempo me quedó corto. Siempre que he llegado a una ciudad, el modo de transporte que esta tiene me ha llamado la atención. No es la primera vez que viajo a la selva así que ya sabía que las motos son la preferencia de la zona, imagino que porque son más fáciles de manejar en el barro y porque pocas personas aguantarían ir dentro de carros con el calor del ambiente.
Iquitos me presentó algo que no había conocido antes: los buses sin ventas. Son prácticamente armados teniendo como base el chasís de un camión o una furgoneta, pero hacen las veces de combis. La dinámica que se establece dentro es memorable, porque la gente no se queda pegada en la puerta, la gente avanza hasta el fondo y eso que los buses solo tienen una puerta. Los cobradores hacen las veces de organizadores de asientos y -por lo menos el del bus al que subimos- hacen que las mujeres con niños tengan asiento preferente, aunque se encuentre en el fondo. Eso sí, muchas de las ciudades de la selva me parece que aún tienen enraizada la cultura machista y a una mujer con niño en brazos, así como pueden cederle el asiento, también pueden empujarla para ganarle la subida al vehículo.
Iquitos, con sus buses, sus motos, sus botes y el avión que te lleva y te trae te hace viajar de cualquier manera, cada una con una dinámica diferente a la anterior. Tus conocimientos sobre tráfico no tienen sentido acá. Tienen sus propias normas, sus propias reglas y sus propios paradigmas. En transporte, si vienes de fuera, es también la tierra del olvido.
Acá un pequeño aporte:
Paseé #tres días en Iquitos, conocí algunos lugares aunque siento que de todas maneras el tiempo me quedó corto. Siempre que he llegado a una ciudad, el modo de transporte que esta tiene me ha llamado la atención. No es la primera vez que viajo a la selva así que ya sabía que las motos son la preferencia de la zona, imagino que porque son más fáciles de manejar en el barro y porque pocas personas aguantarían ir dentro de carros con el calor del ambiente.
Iquitos me presentó algo que no había conocido antes: los buses sin ventas. Son prácticamente armados teniendo como base el chasís de un camión o una furgoneta, pero hacen las veces de combis. La dinámica que se establece dentro es memorable, porque la gente no se queda pegada en la puerta, la gente avanza hasta el fondo y eso que los buses solo tienen una puerta. Los cobradores hacen las veces de organizadores de asientos y -por lo menos el del bus al que subimos- hacen que las mujeres con niños tengan asiento preferente, aunque se encuentre en el fondo. Eso sí, muchas de las ciudades de la selva me parece que aún tienen enraizada la cultura machista y a una mujer con niño en brazos, así como pueden cederle el asiento, también pueden empujarla para ganarle la subida al vehículo.
Iquitos, con sus buses, sus motos, sus botes y el avión que te lleva y te trae te hace viajar de cualquier manera, cada una con una dinámica diferente a la anterior. Tus conocimientos sobre tráfico no tienen sentido acá. Tienen sus propias normas, sus propias reglas y sus propios paradigmas. En transporte, si vienes de fuera, es también la tierra del olvido.
Acá un pequeño aporte:
Bardales lleva publicados tres libros. IQT Remixes, Resplandor y POP. Los dos últimos acompañados de cortometrajes. |
Periodista, guionista y productor de oficio. Tiene tres libros publicados y muchos que está escribiendo al mismo tiempo. Quiere ser recordado por sus historias y no por su estilo. Con ustedes, Paco Bardales, un escritor webero.
En la residencial Santa Cruz existe un perro negro y grande que
pasea como parte del ornato. Se acerca hacia un lavador de carros, asoma el
hocico en el balde y bebe un poco de agua, el hombre no le dice nada, está
acostumbrado. A cuarenta metros, en la entra del bloque donde vive, Paco
bardales posa para la foto. Sus ojos se achinan, la fotógrafa le hace mirar al
cielo, el sol lo cega. Cuto, su perro, se acerca, termina la sesión, shaking hands y nos fuimos.
Una hora antes Paco se sentó en el sofá, cruzó las piernas y se
quitó los lentes de Harry Potter que siempre lleva. Cuto estaba dormido en el
balcón, afuera un sol extraño de primavera. Adentro, dos hombres conversando,
una mujer tomando fotos.
Hace
2 años te describías ante todo como un escritor, ¿sigues pensando así?
Sí,
ahora lo siento más claro. En el 2012 me describía como un escritor,
pero era más un ejercicio de fe. Era como una mezcla de querer estar seguro,
querer convencerme de esto. Dos años después, me siento convencido y más seguro
al momento de abordar el proceso de creación . Ese años yo estaba trabajando
una novela que desde todo punto de vista era muy caótica, era un proceso que
venia de cuatro, cinco años, trabajándose con pausas y en una situación en la
cual yo venia de un largo proceso sin publicar.
Hablas
de Resplandor
Claro y eso se convirtió en un salto. Si
tu me preguntaras, en agosto de 2012 yo lo sentía como una oportunidad, como
una posibilidad, ahora siento que no solo he podido publicar Resplandor, también he publicado POP, que bajo todo punto de vista mucho
más completo. POP es un libro que me
dio una viada una seguridad y fui con algo muy concreto. El proceso se me hizo tranquilo,
mucho mas espontaneo y además grato de escribirlo, eso que siento que POP tiene una carga biográfica mucho mas
fuerte. Esto me hace sentir felizmente o finalmente me puedo dedicar a escribir
y que las múltiples plataformas o actividades que realizó son, como en algún
momento dije, complementaras, sobre la base mayor, el gran eje que mueve todo
esto en mi vida: La creación que en este caso pasa por la escritura, por la
literatura.
Cuando
sacaste tus últimos dos libros siempre los acompañaba un corto, ¿es parte de tu
propuesta?
Yo creo que sí. Siento que en estas
épocas los libros tienen otras visiones, otras formas de ser leídos y contados.
Ambos libros salieron con cortos. POP
salió con un corto que trabajé antes de empezar a escribir el libro (Downtown Iquitos) , que grabé a mediados
del año pasado. El libro lo empecé a escribir a finales con la idea de en algún
momento poder hacerlo. En ese momento preparaba la segunda parte de Resplandor, pero el libro nació de un
modo muy espontáneo, brotó. Aunque en estos dos últimos años estuve muy
ocupado, siento que siempre tuve la mano firme para tener el tiempo sagrado que
todo escritor necesita para sentarse y escribir. POP es un libro donde la mano del escritor estuvo muy ligada a la
mano del editor, porque yo soy mi propio editor, siempre que escribo tengo una
compulsión por la autoedición, además de trabajar procesos de corte, de edición
, jugar con el texto, transformarlo,
apropiarse uno mismo de su texto y convertirlo en otra cosa. En POP todos los caminos hablan de un solo
personaje. Es uno solo que se mueve a
través de esto. Me ha sorprendido que siendo un libro que no ha tenido el
despliegue publicitario que tuvieron mis dos anteriores libros, ha encontrado
un numero de lectores mucho mas fiel, mucho mas conectado, más emocionado. Siento
que la forma que ha permitido esto son las redes sociales. La gente levanta una
foto en Instagram con su frase favorita, con pasajes, hay gente que se ha hecho fotos y ha puesto frases de textos
con ideas del libro y yo me sentí en un momento como Paulo Cohelo (risas). Sentí que eso no me ha
pasado con los anteriores libros. Al final terminé entrando en una conexión con
la gente que es parte de lo que alguna vez siempre quise ser: escritor. Eso es
paja, y las plataformas que uno use y las plataformas con las cuales se
conecta a su lector, a su publico, son
variadas, yo no tengo ningún problema en sentir si los lectores me leen en PDF
o me leen en blogs o me leen en el impreso. Me parece increíble que podamos
estar charlando bajo diversas plataformas
Cuto. Acompaña al escritor hace 15 años. |
¿Estás
trabajando en un nuevo libro?
Estoy trabajando más de un libro.
¿Cómo
así?
Yo creo que es un tema de historias.
Tengo un libro que se llama El ojo de los
muertos que es de terror, es un policial paranormal. Es un tema que a mi me
fascina, lo fantástico, el terror, que parte un poco de la idea misma de mi
trabajo cinematográfico. Al mismo tiempo estoy trabajando la segunda parte de Resplandor que tiene como titulo
provisional Extracto 18. Además con un par de proyectos que quizá salgan
pronto. Es un libro de historias de
crónicas sobre la gastronomía amazónica, un recorrido por diversos espacios,
por diversas historias de la gastronomía amazónica, el Loreto, en Ucayali, En
San Martín. Yo no me siento con la idea de que solamente tenga un proyecto y el
otro lo deje, de hecho Resplandor
pudo haber sido el primer libro de mi carrera, pero no salió y POP no estaba previsto que salga ahora,
pero está.
¿Tu
dificultad con Resplando fue no encontrar la estructura?
Lo que pasa es que Resplandor es una historia de múltiples voces, siempre estuvo
pensada como una trilogía, la misma idea de cómo cerrar un primer libro era
complicada. Al final siento que terminó siendo la novela que quería. ha
conectado mucho con un público joven, que es además friki como yo. Hace poco
escribí sobre José Adolph. Él me parece a mi un tipo increíble, un visionario,
un pata genial, pero ese pata no estaba en el canon. Adolph es un excelente
escritor y un excelente académico, un tipo que pudo haber estado ahí fácilmente,
pero tiene que ver un poco con nuestra tradición creativa, somos muy realistas,
somos exageradamente serios y la idea de poder trabajar historias fantásticas,
de ciencia ficción o terror son cosas raras, pero que conectan con un publico
grande.
¿Y
con POP esto se hizo más fácil?
Sin duda, es un libro sentimental. Yo siento
que es un libro dirigido a personas específicas, a lugares específicos. Son cosas
o hechos que a mí me importan. Por qué el cine es tan importante desde el punto
de vista de las películas que vi en algunas
salas de la ciudad, por qué la ciudad significa tanto, por qué me gusta tanto
el futbol, por el club de la ciudad, el CNI, etc. Me he cuidado mucho menos de
la máxima de no inmiscuir la creación con lo personal. Siento ahí están las
personas que me importan o que me importaron y que ciertamente se va a reflejar
en un modo de clave. Por eso fue un libro mas fácil y cuando, aunque hay
siempre un prurito de decir: ¿lo cuento o no lo cuento? Y yo decidí contarlo
porque siento que son historias pajas. Son historias muy mías, que he querido
compartirlas porque creo que las historias que uno cuenta y que son suyas, al
final terminan siendo las historias que los demás no pudieron contar o no han
encontrado el modo hacerlo. No todos tenemos la posibilidad de contar nuestra
propias historias en un libro o una película. No sé, todas las historias tienen
un trasfondo común: todas las historias personales de alguna manera están
conectadas.
Tu
otro lado es el cine, ¿cómo influye en tu proceso creativo?
El cine me gusta, me parece genial.
Tu
trabajo como guionista complementa tu trabajo como escritor
Sí claro, y une, lo engancha. Adicionalmente
tengo el trabajo de productor ahí [Audiovisual Films] , que es casi como el de
un gran editor, un multitasking que
empieza a organizar todo. A mi me gusta el cine. Yo siempre lo he dicho, he
leído muchos libros pero he visto más películas y el hecho mismo de poder trabajar
en esto es muy interesante, es como un reto constante. La idea es seguir
elevando el estándar del cine peruano en la medida de las posibilidades, no
temer a los retos porque yo no concibo la idea de hacer cine para que lo vean
cien o mil personas. Queremos llegar a conectar con un publico, creo yo que el
cine como la literatura parte no de estilos de autor, parte de historias. POP tiene un protagonista que es el
autor pero podría haber sido mi perro, y eso es: la historia es la historia de
mi perro porque es la historia al final de miles, de millones de perros que se
pueden conectar con la historia de este perro. Yo sí creo en en las historias,
o sea creo que alguien compra a un autor no necesariamente porque el autor es
así sino por las historia que cuenta.
¿Tenemos
mucha literatura de autor?
El canon literario, que además tiene una
argolla, siempre se ha cerrado sobre la base de esas cosas. Escribo, por
ejemplo sobre lo bien que la pasé en la playa con mis amigos, bacán, eso esta
chévere, por qué no escribes sobre el qarqacha, los mitos del ande y le das una
dimensión urbana. O por qué no escribes una historia situación de guerra, sobre
lo que pasó en el VRAEM o en la zona cocalera de San Martín, eso no lo
escribimos, no lo escribimos nunca, o sea nos falta en verdad. Yo creo que a la literatura peruana le falta
imaginación y le falta humor, no tomársela en serio. Nos hemos acostumbrado a
hacer literatura de tesis y no literatura de historias. Entonces yo creo que es
importante empezar a tomar este camino, por eso es que ahí vamos a encontrar
grandes autores como Adolph, como clemente Palma, como Harry Belevan o autores
jóvenes que van a abrir un espacio.
¿Eso
también se tiene que esperar del cine?
Siento que el cine te conecta con eso
inmediatamente, yo veo Interestellar y
quiero hacer una película sobre eso, algún día quiero hacer una historia sobre la
película. Amo unas películas pequeñas, una francesa en blanco y negro, pero no
quiero hacer una película francesa en blanco y negro, quiero hacer un Interestellar así enorme, grande,
abrumador, intenso, imperfecto, claro, pero imperfecta es la vida, no es una ecuación
matemática, estamos hablando de historias y lo que a ti te puede parecer
irracional, a otra persona le puede parecer espectacular porque estamos hablando
de la capacidad de sensibilizar de tocar fibras y justamente la idea misma del
cine es poder tocar la mayor cantidad de fibras posible. Y por eso el cine
sigue siendo el arte más intenso, mas masivo y más caro. A veces uno no puede
hacer la película que quiere sino la película que puede, sin embargo dentro de
lo que puede encuentra puntos en común. Uno de los temas que estoy terminando
es el guión de una película sobre súper héroes peruanos, es una películas que
se pretende ambiciosa, ojala que la podamos tener lista para el año 2016. Estamos
en ese afán, creemos, al menos yo, un cine de calidad parte de una capacidad
para tu mismo tomar riesgos, tú mismo esta cosa, a veces epifánica de tener la
historia adecuada con la gente adecuada en el momento adecuado y conectas con el público. Además
hacer cine ahora es mas fácil. Igual sigue siendo difícil, pero lo que te
permite es que detrás de tu esfuerzo hay
mucha más gente interesada que sigue una misma sintonía. Es chévere, es
muy interesante por que te brinda confianza y te brinda seguridad para que
sientas que lo que vas a hacer no es algo que te va a desbordar, sino que
tienes adelante un equipazo que te soporta, ¿no?
Paco Bardales
¿Cine
o literatura?
Cine, porque al final las películas se
vuelven libros
Qué
comerías en el fin del mundo
Lo que me quiera invitar la ultima
persona con la quisiera estar ese día.
¿A
qué le temes?
Tengo miedo a que la muerte me agarre
desprevenido
¿La
soledad?
Es necesaria a veces. A veces es muy
abrumadora.
¿Pepsi
o Coca Cola?
Pepsi, yo la quiero. En todo caso nunca
la moradita.
¿Lider
de opinión o periodista webero?
Escritor webero
Qué
es lo que nunca venderías?
Mi memoria. Almacenar hechos y recuerdos es lo que
me hacen ser quien soy.