En noviembre 2014 estuve en Pucallpa. Un lugar que cambio mi modo de pensar. La lluvia, la de siempre:




Si bien el 04 de junio empezó la debacle del conflicto, la mañana del 05 de junio de 2009 fue el inicio de una masacre que en Lima, en su momento, no terminaba de creerse: 23 policías y 10 civiles muertos por la intransigencia en las negociaciones para transformación de conflictos. 

Han pasado seis años y siendo el Perú un país de espaldas a la memoria es necesario conocer y aprender de estas crisis políticas, de reconocer los errores, de entender al otro, de conocer la información.

Hace unos días, en un conversatorio en la PUCP titulado "Imágenes Potentes", Jacqueline Fowks, Franz Krajnik, Alfonso Bouroncle y Miguel Gutiérrez debatían acerca de las imágenes que se producen dentro de un conflicto y de su potencialidad en este tipo de contextos. Esto a propósito del famoso caso del fotografo freelance de El Comercio y la foto de la "sembradera" de la policía en Tía María, esclarecido luego por el diario el Búho.

Foto: Alonso Chero

Aunque en esta reunión se habló de fotografías, rescato un consenso al cuál llegaron casi todos los ponentes: las imágenes quedan congeladas en el tiempo, no se les pueden pedir respuestas ni verdades, pero el conflicto queda, la vida continúa, se generan muchas más imágenes pero los editoriales las descartan de nuestras portadas y de nuestros medios. ¿Qué hacemos entonces?

¿Qué imágenes nos faltan?


Jacqueline Fowks las enumeró en su intervención:

¿Saben qué fotos no tenemos en los conflictos sociales? Los rostros del ministro del interior de la policía nacional respondiendo qué sanciones han tenido los policías que han causado las muertes de civiles. El rostro del fiscal de la nación cuestionado porque no investiga las acciones irregulares de la policía en los conflictos sociales. Tampoco hay fotos de los cientos de gestiones de decenas de asociaciones civiles, comunidades y ciudadanos pidiendo acciones al Estado para no llegar a un conflicto. Como no hay imágenes que circulan acerca de esto, no es parte del discurso social político en este rubro.

Uno de los trabajos a nivel audiovisual que va en búsqueda de estas imágenes (además de otros registros en conflictos citadinos como los de Supay Fotos o Malabrigo), y específicamente sobre el caso de Bagua, es el documental La espera: Historias del Baguazo. Coincidiendo con la opinión de los que exponían en la PUCP, las imágenes que se nos presentaron quedaron en la memoria (como la del mayor Felipe Bazán), pero las historias continúan. Un gran trabajo de Fernando Vílchez Rodríguez que narra teniendo en cuenta el punto de vista de los pueblos indígenas y las declaraciones de los principales implicados políticos. Reconstruye el día de los enfrentamientos, las preparaciones de los awajún que murieron en el mismo, las consecuencias del olvido y de la prepotencia de las política públicas que ningunean a las comunidades nativas.

Acá les dejo un extracto personal, a propósito de los candidatos a la presidencia:




¿El gobierno aprendió la lección?


Los cuatro paquetazos ambientales buscan lo mismo que los decretos que desencadenaron las protestas en Bagua: apropiarse del territorio indígena en pos de explotar los recursos que se encuentran debajo, en el subsuelo.

En este sentido, tal vez sin haber aprendido la lección de una masacre o quizás por defender la concepción de que las comunidades campesinas ya no son nativas, el legislador Eulogia Amado Romero presentó en 2013 un proyecto de ley que modifica el artículo 11º de la Ley Nº 26505: Ley de la Inversión Privada en el Desarrollo de las Actividades Económicas en las Tierras del Territorio Nacional y de las Comunidades Campesinas y Nativas. En dicho artículo proponen modificar lo siguiente:

Modifíquese el artículo 11 0 de la Ley N" 26505, que quedará redactada de la siguiente manera: "Artículo 11. Para disponer, gravar, arrendar o ejercer cualquier otro acto sobre las tierras comunales de la Sierra se requerirá el voto a favor de no menos del cincuenta por ciento de los miembros asistentes a la Asamblea instalada con el quórum correspondiente. Se mantiene el requisito del Acuerdo de la Asamblea General del voto conforme de no menos de los dos tercios de todos los miembros de la Comunidad para Para disponer, gravar, arrendar o ejercer cualquier otro acto sobre las tierras comunales de la Selva." 

Es decir: La misma modificación de los estatutos que desencadenó la masacre de Bagua pero solo aplicada a la Sierra (Claro, a la Selva nada, para no tocar nervios).

¿En qué está pensando el Legislativo, en desencadenar otros conflictos? A largo plazo este puede ser el detonante de otra debacle. Atentos a su aprobación, las imágenes deberían prevenirnos. Otro Baguazo no se puede repetir.

Entra al link, acá te la dejo: https://vimeo.com/70404070



Un video suelto. Enjoy.




Dirigida por Dorian Fernandez y escrita a cuatro manos por él y Paco Bardales, Desaparecer propone iniciar una reflexión acerca de problemáticas sociales que afectan a zonas a las cuales el centralismo les da la espalda.


Termina la función y casi todos aplauden. ¿Qué hemos visto durante una hora y media?

La historia va así: Giovanni, un profesor de estadística tiene que buscar a su novia, Milena, consultora que venía trabajando en la comunidad de Nueva Esperanza, en la Amazonía de Loreto. Su embarcación ha naufragado y es llamado a Iquitos para ser informado de las labores de rescate. Ayudado por Ganosa, oficial encargado de la jurisdicción, llegan hasta la comunidad de Nueva Esperanza a hablar con todos los que tuvieron contacto con ella antes de desaparecer. Aunque todos los pobladores creen que se trata de raptos hechos por los yacuruna (seres mitológicos mitad hombre, mitad pez), Giovanni descubre que se trataría de un secuestro realizado por empresas dedicadas a extraer el Palo Rosa, árbol que se encuentra en peligro de extinción. En su afán de encontrar a Milena, Giovanni se da cuenta que estas desapariciones son solo un eslabón más de la cadena de ilegalidad dentro de la cual muchas comunidades pueden conseguir recursos económicos.

De la selva su cine

Según Fernández, esta historia es la culminación exitosa de la película que quisieron realizar desde un inicio. Basada en un relato que su abuela le transmitió hace mucho tiempo, Desaparecer trata visualizar el trabajo cotidiano de capitales internacionales sobre especies que deberían ser conservadas. Y no solo hablamos de árboles, sino también de animales. “Este es el momento preciso en el cual se tenía que hablar sobre este problema”, señaló al cierre de una de las funciones.

Se nota en esta película un trabajo mejor consolidado que en su primera apuesta: Cementerio General, tanto en la integración y aprovechamiento del espacio –Iquitos y la selva como locación principal- como en la evolución del empleo de los componentes técnicos de la película: Dirección de fotografía, guión y posproducción.

Hay que reconocer que el despliegue de producción, dentro del estándar de películas nacionales, es reflejo de un trabajo de planificación y sistematización. El traslado a las locaciones, tomas aéreas, la explosión de una embarcación y el casting de actores dan un poco la cuenta sobre la ambición detrás de la cinta nacional. Sin embargo, tengo que hacer dos críticas, espero constructivas, a nivel de dirección y a nivel de guión.

La dirección de actores ha mejorado pero sigue siendo parte lo esperado. No es fácil tratar de motivar grandes despliegues actorales, pero lograr que ellos mismos se crean el papel podría ayudar. A excepciones de Giovanni (Cuya explotación de “espacios personales” es fina), Milena (A quien realmente nunca terminamos de saber quién es), Rubén y la gobernadora, me parece que los demás personajes no llegaron a trasladar las pautas del guión (sí, porque son pautas que deberían mejorarse durante el rodaje), al modo de pensar de cada personaje, les faltó creerse más que eran los personajes los que hablaban y no una persona haciendo de. También hay personajes cuya participación no se cierra. La amiga de Milena (Mónica Sánchez) o Katy, loretana que pareciera querer conquistar a Giovanni, desaparecen de la pantalla sin lograr un objetivo, no desarrollan una acción dramática clara. La película podría correr sin sus apariciones, esto se podía haber corregido a nivel de guión aunque desconozco si por temas de producción no pudieron desarrollarlos más.

Como crítica de la narrativa, cuando se revela al final información sobre Ganosa (#NoMerecíamos, pero #SeVeíaVenir), a nivel de dirección no tiene el mismo impacto que a nivel de guión. Si bien es un giro que termina revelando un nuevo modo de interpretar la historia, la secuencia penúltima de resolución, tiene mucho más impacto. El giro es bueno, termina de cerrar la historia y la suerte de Giovanni, pero el modo  en el que se presenta es simple. Creo, en lo personal, que se pudo conseguir más impacto tal vez con revelaciones más dramáticas.


Fuera de todo, gran final. La escena y el picado de información de la última secuencia encadenada a las acciones finales cierra la película dejando en claro cuál es su propósito. Terminas cuestionando la existencia del problema y por qué no se trata en otros formatos, además que revaloriza la cultura amazónica más allá del turismo: expresiones cocama, costumbres y mitos ancestrales. Como defiende la gobernadora de Nueva Esperanza: “En la selva tomamos la justicia con nuestras propias manos”.

El Congreso de la República aprobó el llamado cuarto paquetazo ambiental: La ley 30327 que afectaría a los pueblos indígenas y originarios del Perú. Organizaciones indígenas y civiles han mostrado su preocupación sobre el tema y cuestionan hasta qué punto las reformas del Estado para incentivar la economía pueden ir en desmedro de los derechos de parte de sus habitantes.

Foto: Karem Escudero

Durante el año 2014 se confirmó que Perú sufría una desaceleración del crecimiento económico y que las consecuencias de la crisis mundial del 2008 recién iban a sentirse en el país. Tomando en cuenta esta situación y con el objetivo de evitar un mayor impacto en la economía, el gobierno ha propuesto una serie de medidas dirigidas a reactivar la economía. Este objetivo se ha enfrentado con los pueblos indígenas y distintas organizaciones de la sociedad civil debido a que estarían afectando los derechos de los pueblos indígenas. 

Un ejemplo de ello es la Ley Nº 30230 que en su título III, implementa procedimientos especiales de saneamiento físico legal de predios (terrenos) para proyectos de inversión pública y privada. Es decir, otorga facilidades para que un proyecto de inversión pueda arreglar la situación legal de terrenos que serán usados durante la ejecución del proyecto. Sin embargo, muchas veces los proyectos extractivos se encuentran dentro de terrenos de comunidades campesinas e indígenas, quienes tienen el derecho de posesión ancestral sobre las tierras, sin embargo muchas de ellas no cuentan con la titulación de las mismas. 

La aplicación de este título supone que mientras las tierras no tengan títulos de propiedad o de posesión, el Estado puede agilizar y legalizar la situación de los terrenos de tal manera que los proyectos sean implementados en el menor tiempo posible. En tal sentido, el Estado se olvida de su obligación de garantizar los derechos de los pueblos indígenas, tal como lo afirma en la Constitución, y permite que las costumbres y modos de vida de los pueblos indígenas respecto al territorio sean afectados.

Los pueblos indígenas y las comunidades campesinas se ven obligados a regular por sus propios medios la situación legal de sus territorios, pero pocas veces logran completar todas las fases por el alto costo del proceso de demarcación que casi siempre implica contratar especialistas de otras regiones. Este procedimiento debería ser impulsado y asumido por el Estado. Además, según el Convenio 169 de la OIT, el Estado debe reconocer el derecho de propiedad y posesión que los pueblos indígenas tienen sobre las tierras que ocupan tradicionalmente, además de impulsar su protección efectiva. Tanto si hablamos de la Constitución como de este convenio, el Estado no cumple su obligación frente a los pueblos.

A la Ley Nº 30230 se le sumó en enero de este años la emisión del D.S. 001 – 2015 del Ministerio de Energía y Minas, que modifica las atribuciones de las directivas comunales, simplificando aún más procesos como el alquiler o venta de terrenos comunales para proyectos extractivos. 

Ambas medidas legislativas, según el director del Instituto del Bien Común (IBC), Richard Smith: “Son un atentado contra la seguridad territorial de los pueblos indígenas”. Organizaciones sociales e indígenas, miembros del colectivo Territorios Seguros para las Comunidades del Perú, vienen recolectando firmas para pedir la derogatoria de la ley y el decreto supremo, pues las califican como reformas anticonstitucionales que afectan directamente los derechos y la seguridad territorial de pueblos indígenas.

Recientemente, se ha aprobado en el Congreso la Ley 30327: Ley de Promoción de las inversiones para el crecimiento económico y el desarrollo sostenible. Esta ley propone medidas que buscan reducir el tiempo de aprobación de etapas del estudio de impacto ambiental usando como base estudios anteriores realizados en proyectos que comparten la misma zona trabajo. Asimismo, busca simplificar el proceso de imposición de servidumbre sobre las tierras del Estado, proceso que define para qué serán usados los terrenos en los proyectos de inversión. En este último punto, el Estado aún no ha determinado en qué casos los terrenos le pertenecen al país y en qué casos a las comunidades.

Si bien la inversión privada es fundamental para la economía del país, este modelo debe ir acompañado de medidas que garanticen que la vida, los derechos, las costumbres y el medio ambiente en el que viven los pueblos indígenas no se vean afectados irremediablemente y no se impida el desarrollo y la integridad de sus futuras generaciones.


El Estado parece dar la espalda a los pueblos que reclaman el derecho sobre sus tierras, parece convencido que solo la inversión extractiva podrá sostener la economía nacional. Las recientes protestas contra la inversión minera deberían alertarlo a respetar los derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas.

*Publicado Originalmente en Boletín Amazónico
Esta no es un blog personal, sino uno donde cuelgo trabajos periodísticos y de opinión. Pero quiero hacer una salvedad.



Paseé #tres días en Iquitos, conocí algunos lugares aunque siento que de todas maneras el tiempo me quedó corto. Siempre que he llegado a una ciudad, el modo de transporte que esta tiene me ha llamado la atención. No es la primera vez que viajo a la selva así que ya sabía que las motos son la preferencia de la zona, imagino que porque son más fáciles de manejar en el barro y porque pocas personas aguantarían ir dentro de carros con el calor del ambiente.

Iquitos me presentó algo que no había conocido antes: los buses sin ventas. Son prácticamente armados teniendo como base el chasís de un camión o una furgoneta, pero hacen las veces de combis. La dinámica que se establece dentro es memorable, porque la gente no se queda pegada en la puerta, la gente avanza hasta el fondo y eso que los buses solo tienen una puerta. Los cobradores hacen las veces de organizadores de asientos y -por lo menos el del bus al que subimos- hacen que las mujeres con niños tengan asiento preferente, aunque se encuentre en el fondo. Eso sí, muchas de las ciudades de la selva me parece que aún tienen enraizada la cultura machista y a una mujer con niño en brazos, así como pueden cederle el asiento, también pueden empujarla para ganarle la subida al vehículo.

Iquitos, con sus buses, sus motos, sus botes y el avión que te lleva y te trae te hace viajar de cualquier manera, cada una con una dinámica diferente a la anterior. Tus conocimientos sobre tráfico no tienen sentido acá. Tienen sus propias normas, sus propias reglas y sus propios paradigmas. En transporte, si vienes de fuera, es también la tierra del olvido.

Acá un pequeño aporte:






Bardales lleva publicados tres libros. IQT Remixes, Resplandor y POP. Los dos últimos acompañados de cortometrajes.

Periodista, guionista y productor de oficio. Tiene tres libros publicados y muchos que está escribiendo al mismo tiempo. Quiere ser recordado por sus historias y no por su estilo. Con ustedes, Paco Bardales, un escritor webero. 

 

En la residencial Santa Cruz existe un perro negro y grande que pasea como parte del ornato. Se acerca hacia un lavador de carros, asoma el hocico en el balde y bebe un poco de agua, el hombre no le dice nada, está acostumbrado. A cuarenta metros, en la entra del bloque donde vive, Paco bardales posa para la foto. Sus ojos se achinan, la fotógrafa le hace mirar al cielo, el sol lo cega. Cuto, su perro, se acerca, termina la sesión, shaking hands y nos fuimos.

Una hora antes Paco se sentó en el sofá, cruzó las piernas y se quitó los lentes de Harry Potter que siempre lleva. Cuto estaba dormido en el balcón, afuera un sol extraño de primavera. Adentro, dos hombres conversando, una mujer tomando fotos.

Hace 2 años te describías ante todo como un escritor, ¿sigues pensando así?
Sí,  ahora lo siento más claro. En el 2012 me describía como un escritor, pero era más un ejercicio de fe. Era como una mezcla de querer estar seguro, querer convencerme de esto. Dos años después, me siento convencido y más seguro al momento de abordar el proceso de creación . Ese años yo estaba trabajando una novela que desde todo punto de vista era muy caótica, era un proceso que venia de cuatro, cinco años, trabajándose con pausas y en una situación en la cual yo venia de un largo proceso sin publicar.

Hablas de Resplandor
Claro y eso se convirtió en un salto. Si tu me preguntaras, en agosto de 2012 yo lo sentía como una oportunidad, como una posibilidad, ahora siento que no solo he podido publicar Resplandor, también he publicado POP, que bajo todo punto de vista mucho más completo. POP es un libro que me dio una viada una seguridad y fui con algo muy concreto. El proceso se me hizo tranquilo, mucho mas espontaneo y además grato de escribirlo, eso que siento que POP tiene una carga biográfica mucho mas fuerte. Esto me hace sentir felizmente o finalmente me puedo dedicar a escribir y que las múltiples plataformas o actividades que realizó son, como en algún momento dije, complementaras, sobre la base mayor, el gran eje que mueve todo esto en mi vida: La creación que en este caso pasa por la escritura, por la literatura.

Cuando sacaste tus últimos dos libros siempre los acompañaba un corto, ¿es parte de tu propuesta?
Yo creo que sí. Siento que en estas épocas los libros tienen otras visiones, otras formas de ser leídos y contados. Ambos libros salieron con cortos. POP salió con un corto que trabajé antes de empezar a escribir el libro (Downtown Iquitos) , que grabé a mediados del año pasado. El libro lo empecé a escribir a finales con la idea de en algún momento poder hacerlo. En ese momento preparaba la segunda parte de Resplandor, pero el libro nació de un modo muy espontáneo, brotó. Aunque en estos dos últimos años estuve muy ocupado, siento que siempre tuve la mano firme para tener el tiempo sagrado que todo escritor necesita para sentarse y escribir. POP es un libro donde la mano del escritor estuvo muy ligada a la mano del editor, porque yo soy mi propio editor, siempre que escribo tengo una compulsión por la autoedición, además de trabajar procesos de corte, de edición , jugar con el  texto, transformarlo, apropiarse uno mismo de su texto y convertirlo en otra cosa. En POP todos los caminos hablan de un solo personaje. Es uno solo  que se mueve a través de esto. Me ha sorprendido que siendo un libro que no ha tenido el despliegue publicitario que tuvieron mis dos anteriores libros, ha encontrado un numero de lectores mucho mas fiel, mucho mas conectado, más emocionado. Siento que la forma que ha permitido esto son las redes sociales. La gente levanta una foto en Instagram con su frase favorita, con pasajes, hay gente que se  ha hecho fotos y ha puesto frases de textos con ideas del libro y yo me sentí en un momento como  Paulo Cohelo (risas). Sentí que eso no me ha pasado con los anteriores libros. Al final terminé entrando en una conexión con la gente que es parte de lo que alguna vez siempre quise ser: escritor. Eso es paja, y las plataformas que uno use y las plataformas con las cuales se conecta  a su lector, a su publico, son variadas, yo no tengo ningún problema en sentir si los lectores me leen en PDF o me leen en blogs o me leen en el impreso. Me parece increíble que podamos estar charlando bajo diversas plataformas

Cuto. Acompaña al escritor hace 15 años.


¿Estás trabajando en un nuevo libro?
Estoy trabajando más de un libro.

¿Cómo así?
Yo creo que es un tema de historias. Tengo un libro que se llama El ojo de los muertos que es de terror, es un policial paranormal. Es un tema que a mi me fascina, lo fantástico, el terror, que parte un poco de la idea misma de mi trabajo cinematográfico. Al mismo tiempo estoy trabajando la segunda parte de Resplandor que tiene como titulo provisional Extracto 18.  Además con un par de proyectos que quizá salgan pronto.  Es un libro de historias de crónicas sobre la gastronomía amazónica, un recorrido por diversos espacios, por diversas historias de la gastronomía amazónica, el Loreto, en Ucayali, En San Martín. Yo no me siento con la idea de que solamente tenga un proyecto y el otro lo deje, de hecho Resplandor pudo haber sido el primer libro de mi carrera, pero no salió y POP no estaba previsto que salga ahora, pero está.  

¿Tu dificultad con Resplando fue no encontrar la estructura?
Lo que pasa es que Resplandor es una historia de múltiples voces, siempre estuvo pensada como una trilogía, la misma idea de cómo cerrar un primer libro era complicada. Al final siento que terminó siendo la novela que quería. ha conectado mucho con un público joven, que es además friki como yo. Hace poco escribí sobre José Adolph. Él me parece a mi un tipo increíble, un visionario, un pata genial, pero ese pata no estaba en el canon. Adolph es un excelente escritor y un excelente académico, un tipo que pudo haber estado ahí fácilmente, pero tiene que ver un poco con nuestra tradición creativa, somos muy realistas, somos exageradamente serios y la idea de poder trabajar historias fantásticas, de ciencia ficción o terror son cosas raras, pero que conectan con un publico grande.

¿Y con POP esto se hizo más fácil?
Sin duda, es un libro sentimental. Yo siento que es un libro dirigido a personas específicas, a lugares específicos. Son cosas o hechos que a mí me importan. Por qué el cine es tan importante desde el punto de vista de las  películas que vi en algunas salas de la ciudad, por qué la ciudad significa tanto, por qué me gusta tanto el futbol, por el club de la ciudad, el CNI, etc. Me he cuidado mucho menos de la máxima de no inmiscuir la creación con lo personal. Siento ahí están las personas que me importan o que me importaron y que ciertamente se va a reflejar en un modo de clave. Por eso fue un libro mas fácil y cuando, aunque hay siempre un prurito de decir: ¿lo cuento o no lo cuento? Y yo decidí contarlo porque siento que son historias pajas. Son historias muy mías, que he querido compartirlas porque creo que las historias que uno cuenta y que son suyas, al final terminan siendo las historias que los demás no pudieron contar o no han encontrado el modo hacerlo. No todos tenemos la posibilidad de contar nuestra propias historias en un libro o una película. No sé, todas las historias tienen un trasfondo común: todas las historias personales de alguna manera están conectadas.

Tu otro lado es el cine, ¿cómo influye en tu proceso creativo?
El cine me gusta, me parece genial.

Tu trabajo como guionista complementa tu trabajo como escritor
Sí claro, y une, lo engancha. Adicionalmente tengo el trabajo de productor ahí [Audiovisual Films] , que es casi como el de un gran editor, un multitasking que empieza a organizar todo. A mi me gusta el cine. Yo siempre lo he dicho, he leído muchos libros pero he visto más películas y el hecho mismo de poder trabajar en esto es muy interesante, es como un reto constante. La idea es seguir elevando el estándar del cine peruano en la medida de las posibilidades, no temer a los retos porque yo no concibo la idea de hacer cine para que lo vean cien o mil personas. Queremos llegar a conectar con un publico, creo yo que el cine como la literatura parte no de estilos de autor, parte de historias. POP tiene un protagonista que es el autor pero podría haber sido mi perro, y eso es: la historia es la historia de mi perro porque es la historia al final de miles, de millones de perros que se pueden conectar con la historia de este perro. Yo sí creo en en las historias, o sea creo que alguien compra a un autor no necesariamente porque el autor es así sino por las historia que cuenta. 


Fotografías: Paloma Briceño


¿Tenemos mucha literatura de autor?
El canon literario, que además tiene una argolla, siempre se ha cerrado sobre la base de esas cosas. Escribo, por ejemplo sobre lo bien que la pasé en la playa con mis amigos, bacán, eso esta chévere, por qué no escribes sobre el qarqacha, los mitos del ande y le das una dimensión urbana. O por qué no escribes una historia situación de guerra, sobre lo que pasó en el VRAEM o en la zona cocalera de San Martín, eso no lo escribimos, no lo escribimos nunca, o sea nos falta en verdad. Yo  creo que a la literatura peruana le falta imaginación y le falta humor, no tomársela en serio. Nos hemos acostumbrado a hacer literatura de tesis y no literatura de historias. Entonces yo creo que es importante empezar a tomar este camino, por eso es que ahí vamos a encontrar grandes autores como Adolph, como clemente Palma, como Harry Belevan o autores jóvenes que van a abrir un espacio.

¿Eso también se tiene que esperar del cine?
Siento que el cine te conecta con eso inmediatamente, yo veo Interestellar y quiero hacer una película sobre eso, algún día quiero hacer una historia sobre la película. Amo unas películas pequeñas, una francesa en blanco y negro, pero no quiero hacer una película francesa en blanco y negro, quiero hacer un Interestellar así enorme, grande, abrumador, intenso, imperfecto, claro, pero imperfecta es la vida, no es una ecuación matemática, estamos hablando de historias y lo que a ti te puede parecer irracional, a otra persona le puede parecer espectacular porque estamos hablando de la capacidad de sensibilizar de tocar fibras y justamente la idea misma del cine es poder tocar la mayor cantidad de fibras posible. Y por eso el cine sigue siendo el arte más intenso, mas masivo y más caro. A veces uno no puede hacer la película que quiere sino la película que puede, sin embargo dentro de lo que puede encuentra puntos en común. Uno de los temas que estoy terminando es el guión de una película sobre súper héroes peruanos, es una películas que se pretende ambiciosa, ojala que la podamos tener lista para el año 2016. Estamos en ese afán, creemos, al menos yo, un cine de calidad parte de una capacidad para tu mismo tomar riesgos, tú mismo esta cosa, a veces epifánica de tener la historia adecuada con la gente adecuada en el  momento adecuado y conectas con el público. Además hacer cine ahora es mas fácil. Igual sigue siendo difícil, pero lo que te permite es que detrás de tu esfuerzo hay  mucha más gente interesada que sigue una misma sintonía. Es chévere, es muy interesante por que te brinda confianza y te brinda seguridad para que sientas que lo que vas a hacer no es algo que te va a desbordar, sino que tienes adelante un equipazo que te soporta, ¿no?


Paco Bardales
¿Cine o literatura?
Cine, porque al final las películas se vuelven libros
Qué comerías en el fin del mundo
Lo que me quiera invitar la ultima persona con la quisiera estar ese día.
¿A qué le temes?
Tengo miedo a que la muerte me agarre desprevenido
¿La soledad?
Es necesaria a veces. A veces es muy abrumadora.
¿Pepsi o Coca Cola?
Pepsi, yo la quiero. En todo caso nunca la moradita.
¿Lider de opinión o periodista webero?
Escritor webero
Qué es lo que nunca venderías?
Mi memoria. Almacenar hechos y recuerdos es lo que me hacen ser quien soy.
Típico, estás parado en la plaza San Martín grabando la marcha cuando lacrimógena salvaje aparece. Luego, obviamente, todos corren. 19:51 pm.

Llamando por teléfono. #Casual



Media hora después, nuevamente ves alrededor de 6 lacrimógenas al mismo tiempo, luego algunas más y la policía bota a la gente hacia Tacna. Agarraron a palazos a algunos en Camaná. 20:28 pm


Cuando todo estaba por acabar, en Uruguay con Wilson empiezan a perseguir a Raúl Arriarán, fotógrafo de Diario Uno. No grabé el palazo que le dieron, lastima, pero ya lo iban amedrentando. 21:04 pm